El compromiso de sostenibilidad con nuestro planeta es un deber que debemos cumplir no solo las empresas, sino también las personas. Un hogar sostenible es posible siempre que se tengan en cuenta algunos aspectos y consejos básicos. A través de pequeños cambios, existe la posibilidad de convertirse en personas más ecológicas y sostenibles. En este artículo, explicaremos cómo conseguir un hogar sostenible de una manera sencilla y sobre todo, eficaz.
Para conseguir un hogar sostenible es fundamental el reciclaje
Lograr un hogar sostenible es sencillo si sabemos cómo. Lo primero que debemos hacer es minimizar al máximo nuestros residuos que acaban en la basura de casa. Es lo que se denomina como movimiento Zero Waste. Cuando hablamos de basura, se entiende por todo lo que no puede reutilizarse de ninguna forma, que no puede ser compostado, ni reciclado, por lo que terminará en el vertedero necesariamente.
Los productos que tenemos en Idrospania también ayudan a lograr un hogar sostenible. Por ejemplo, nuestros descargadores son sostenibles, debido a que en nuestra empresa estamos comprometidos con el medioambiente. Por ese motivo, utilizan el mínimo agua posible.
Por otro lado, para continuar con la consecución de un hogar sostenible, es importante compactar la basura a través de computadores domésticos que son bastante asequibles. La razón se centra en que cabrá más cantidad de basura en una bolsa y por ende, mayor número de bolsas en un camión, menor cantidad de transportes, menos petróleo y contaminación.
Otra de las medidas eficientes para un hogar sostenible es decir adiós al usar y tirar. En este caso, empleamos muchas cosas de este tipo sin darnos cuenta, como las servilletas de papel. Está demostrado a través de distintos estudios que se gasta una menor cantidad de agua y recursos haciendo uso de servilletas de tela. En el mercado, podemos encontrar servilletas de algodón orgánico certificado sin ningún problema.
Reducir el consumo de energía se hace fundamental para un hogar sostenible
Para ir al trabajo, también podemos despedirnos del papel de plata o de las servilletas. Los portabocadillos o las bolsas que permiten el traslado de alimentos son una alternativa útil y ecológica de convertir nuestra casa en un hogar sostenible.
La siguiente medida se basa en el reciclaje, que se hace más que fundamental. Debemos reutilizar siempre y, en caso de no poder, reciclar. El vidrio, papel y cartón siempre deben reciclarse, así como el plástico que no podamos reutilizar.
Por otro lado, hay que hacer un buen uso del papel, puesto que también es un bien escaso. No debemos tirar folios o libretas que puedan ser utilizadas de nuevo. Asimismo, existe la posibilidad de pasarse al papel piedra, que es 100% biodegradable. Este papel está fabricado sin agua, sin cloro y con restos de minerales procedentes de toneladas de residuos de las minas.
Otra fórmula ecológica se encuentra en la cesta de la compra. Debido a que las grandes superficies comerciales importan productos que son de todo el mundo, se ha perdido el sentimiento por consumir productos de temporada de nuestra zona. Yendo al mercado compraremos a granel y con ello, diremos adiós a los envases innecesarios de plástico y petróleo. Además de favorecer nuestro hogar sostenible, consumiremos alimentos más saludables.
Otro aspecto importante es el de los productos de limpieza. En este caso, debemos apostar por los que sean ecológicos. Por último, hay que reducir el consumo de energía. Para conseguirlo, podemos cambiar a bombillas LED de bajo consumo para un hogar sostenible, encender la luz que sea necesaria e instalar regletas con interruptores. También hay que cambiar a una compañía eléctrica que provenga de energías renovables para poder crear conciencia y responsabilidad con nuestro planeta. Un asunto necesario, de respeto para todos.