Las tuberías que encontramos en el fregadero de la cocina son las que más sufren los atascos, debido a que esta zona la utilizamos a diario y acumulamos una gran cantidad de residuos de diminuto tamaño, pero que pueden causar problemas. Es necesario recurrir a los métodos de desatascadores.
Entre los objetos que encontramos dentro de las tuberías, hallamos los restos de comida, pelos, aceite o salsas, que crean tapones que son difíciles de desatascar para que fluya el agua, causando olores muy desagradables. Por ello, en Idrospania queremos ayudaros. En este artículo destacamos distintas opciones para poder desatascar nuestro fregadero y evitar que puedan existir problemas mayores.
¿Qué desatascadores utilizar para desatascar un fregadero?
A continuación, os mostramos algunos tips para evitar que existan problemas con la obstrucción de tuberías. Los desatascadores son una de las opciones más demandadas y en este caso, encontramos distintas opciones.
La primera de ellas son los desatascadores manuales, que son las herramientas que nos posibilitan deshacer los atascos y vaciar las tuberías de elementos que pueden obstaculizar el paso del agua. Estos elementos, son los que hemos detallado en el anterior párrafo.
Por otra parte, disponemos de los de ventosa, que consiste en una goma unida a un mango, generalmente de madera, que se sitúa en el desagüe del fregadero para crear un vacío que permita sacar la suciedad de la tubería.
Esta última opción es muy eficaz en caso de atascos leves y para limpiar regularmente los restos pequeños que puedan haber caído procedentes de los platos, pero en caso de que la obstrucción sea mayor, no es una opción recomendable. Otra opción que podemos escoger son los desatascadores de manivela, que consiste en la herramienta del fontanero y que sirve para desatascar grandes atascos, ya que este desatascador está compuesto por un gancho final que se encarga de atrapar los residuos más grandes y arrastrar los elementos que vaya recogiendo.
¿Cómo nos ayudan los desatascadores químicos?
Cuando hablamos de desatascadores químicos, es importante destacar en primer lugar en qué consisten y también qué ventajas tienen. En esta ocasión, se trata de productos que se vierten en la tubería con el firme objetivo de deshacer los atascos a través de la vía de disolver las sustancias orgánicas, que son las más comunes.
Los desatascadores químicos industriales cuentan con la ventaja de resultar altamente efectivos, pero presentan el inconveniente de que suelen ser muy corrosivos para las tuberías. En general, existen pocos atascos con los que la sosa cáustica y agua caliente no pueda vencerlos, pero al ser tan agresivo este producto, podría ocasionar agujeros que causen daños importantes. Los desatascadores en gel o en crema son más suaves, pero los cierto es que son más costosos.
Por otra parte, encontramos los remedios naturales de toda la vida para desatascar los fregaderos. En este caso, se pueden usar con mayor frecuencia, puesto que no dañan las cañerías. De sobras es conocido, que la Coca-Cola no es recomendable para proceder al desatasco de los fregaderos, pero existen otros elementos caseros que sí resultan efectivos.
La Coca-Cola tiende a pensarse que es un líquido que tiene la capacidad de «comerse» todo lo que encuentra a su paso. El mito de que puede llegar a desatascar tuberías es cierto, pero también hay que tener en cuenta que puede causar daños importantes en el interior de la tubería.
Su composición hace que pueda ser demasiado ácida y con ello, perjudicar seriamente a las tuberías. Por ello, es recomendable recurrir a otros medios de desatascos caseros, pero populares. La diferencia de estos desatascadores con la Coca-Cola es que no dañan a la tubería porque son métodos más tradicionales y naturales.
Los más populares a lo largo de los años son el bicarbonato, por su efecto disolvente que se asemeja en gran medida a la sosa cáustica y el vinagre, que se emplea para que al combinarse potencie los efectos.
Ahora que conocemos cómo proceder a los desatascos de las tuberías con esta serie de métodos de desatascadores, es el momento de aplicarlos en nuestro día a día. No sin olvidarnos de que en ciertas ocasiones es posible que el problema sea grave y debamos recurrir a los profesionales de la fontanería para que nos solventen el desatasco.
En caso de que no recurramos a ellos y lo hagamos nosotros mismos, podría traducirse en que causemos daños que sean muy perjudiciales y que por ende, debamos llamar al fontanero con costes muy superiores que si los hubiésemos hecho desde un primer momento.